¿Tu pequeño tose mucho, le cuesta respirar o se cansa con nada?
Pues mira, no estás solo en esto.
Mira, el asma y las alergias respiratorias son más comunes de lo que piensas en los peques. Y, seamos sinceros, pueden ser un verdadero dolor de cabeza para ellos y para toda la familia. Por eso, aquí se acabó la incertidumbre.
Vamos a hablar de lo que importa: el asma y las alergias en los niños.
Primero, te diremos qué son estas condiciones. Después, veremos cómo se ven los síntomas y qué las causa.
Y, al final, lo más importante: cómo puedes ayudar a tu hijo a manejarlas para que viva sano y feliz.
¿Qué es el asma infantil?
Mira, el asma infantil es una enfermedad que se queda con los peques por un buen tiempo.
En resumen, significa que los bronquios se inflaman y se aprietan un poco, así que respirar se convierte en un verdadero desafío. ¡Es como intentar inflar un globo con un agujero!
Esto puede pasar por varias razones: alergias, infecciones respiratorias, o esos cambios locos de clima que nos tienen de cabeza. Aunque no tiene cura (por ahora), si lo manejas bien, los niños pueden hacer su vida normal sin mayores problemas.
¿Por qué es clave detectar los síntomas pronto?
Pues la verdad, cuanto antes te des cuenta, mejor. Así puedes evitar sustos y tratar el asunto rápido.
Los síntomas más comunes son tos que no se va, especialmente por la noche, esos silbidos raros cuando respira, sentir como si el pecho estuviera súper apretado, y quedarse sin aire fácilmente, incluso con cosas simples como jugar o correr un poco.
Si notas algo así en tu peque, lo mejor es que lo lleves al médico lo antes posible. ¡Más vale prevenir que curar!
Principales síntomas del asma en niños
La realidad es que el asma en los niños, puede aparecer de mil formas, pero hay algunos signos claritos que te pueden ayudar a saber si tu hijo está lidiando con este tema.
Los síntomas más comunes del asma en niños:
- Tos que no suelta: Normalmente, es peor por la noche o después de que el peque haga algo de ejercicio.
- Silbidos raros al respirar: Es ese sonido agudo, como si el aire pasara por un tubito estrecho, casi un silbido.
- Sensación de pecho apretado: Como si le faltara el aire o no pudiera respirar del todo bien.
- Cansancio que no se explica: Los niños con asma suelen estar más agotados que los demás porque no les llega suficiente aire.
- Dificultad para respirar: A veces respiran rápido o con jadeos, sobre todo cuando tienen un brote.
¿Y por qué es importante detectar estos síntomas?
Bueno, lo que pasa es que cuanto antes te des cuenta, mejor. Detectar el asma a tiempo es fundamental para empezar un tratamiento que le ayude a tu hijo y evitar que la cosa se complique.
Si lo agarras pronto y lo controlas bien, tu peque podrá seguir haciendo de todo como si nada.
Causas comunes del asma en niños
El asma es bastante común en los niños, y aunque a veces no hay una sola razón clara, hay varios factores que pueden aumentar las probabilidades de que tu peque lo tenga.
Te contamos algunos de los más típicos.
Genética
Si en tu familia hay alguien con asma o alergias, es muy posible que el peque también acabe con ello. Vamos, que, si lo llevan en los genes, las probabilidades aumentan y los niños son más susceptibles a los desencadenantes.
El entorno
Cosas como el polvo, los ácaros, el polen o hasta el pelo de los animales pueden ser los culpables.
Si tu peque está en contacto con estas cosas, es probable que se le inflamen las vías respiratorias y ¡zas!, ahí aparece el asma. ¡Menuda faena!
Resfriados y demás
Ya sabes, esas infecciones típicas, como los resfriados o bronquitis, también pueden ser un problema. En los más chiquitines, estas infecciones inflaman los pulmones y les cuesta más respirar, lo que puede acabar en un episodio de asma. Así que ojo con los virus.
El aire que se respira
Si tu peque está expuesto a humo de cigarro o vive en un lugar con mucha contaminación, eso no ayuda para nada. Respirar aire de mala calidad irrita los pulmones y empeora el asma.
Correr y el tiempo
El deporte es buenísimo, pero en algunos niños el ejercicio intenso puede desencadenar una crisis asmática, sobre todo si hace mucho frío o si el clima cambia de golpe. Así que, mejor estar pendientes después de una carrera o una sesión de juegos.
Los nervios también cuentan
El estrés, la ansiedad o incluso reírse a carcajadas pueden provocar síntomas de asma. Las emociones afectan al cuerpo y en los niños que ya tienen asma, pueden empeorar las cosas.
Así que, a mantener la calma siempre que se pueda.
Diferencias entre asma y alergias respiratorias en niños
Mira, el asma y las alergias respiratorias son cosas que pasan más a menudo de lo que crees en los peques.
Así que no te asustes, pero hay que saber diferenciarlas porque, aunque pueden parecerse un poco, son cosas muy distintas.
Y ojo, entender esto es clave para que los médicos den el diagnóstico correcto y el tratamiento que cada niño necesita. Además, a veces una cosa puede hacer que la otra se ponga más complicada.
Asma y alergias respiratorias: ¿qué las hace diferentes?
Primero, hablemos del asma.
Ésta es una especie de gripe que no se va y que afecta las vías respiratorias de los niños.
Entonces, al que un niño tiene asma, sus bronquios se inflaman, y respirar se vuelve un lío. Pero, lo cierto, es que, tener un ataque de asma te puede dar sin avisar y por eso son tan peligrosos.
Por otro lado, las alergias respiratorias son otra cosa muy distinta, pero similar.
Cosas como la rinitis alérgica y la sinusitis son lo que pasa cuando el cuerpo reacciona a cosas como:
- El polen
- El polvo
- El pelo de las mascotas
Entonces, estas alergias afectan la nariz y los senos paranasales, lo que a su vez causan estornudos y resequedad.
Diferencia entre la sinusitis alérgica y la rinitis
Ahora, la rinitis es una inflamación que se ocasiona en la nariz por elementos externos.
En cambio, la sinusitis afecta esos espacios que están detrás de la frente, las mejillas y los ojos.
Así que son dos cosas diferentes, pero ojo, pueden aparecer juntas y a veces se confunden fácilmente. ¿Y por qué? Porque ambas tienen síntomas parecidos, como:
- La congestión nasal
- Los dolores de cabeza
- El moqueo intenso
Factores de riesgo para desarrollar asma y alergias respiratorias
Cuando tienes asma o alergias, es verdad que no sólo te puede pasar a ti, sino que pueden afectar a cualquiera.
El problema es que, los más chicos lo llevan peor.
Aunque no siempre es fácil saber quién va a desarrollar estas condiciones, sí hay factores que pueden aumentar las probabilidades.
Aquí te contamos algunos de los más comunes:
Historia familiar
Para empezar, si en tu familia ya hay casos de asma o alergias, es posible que tú o tus hijos también estéis en riesgo.
Este factor es como jugar con un número extra en la lotería genética.
Y, la verdad es que nuestro sistema inmunológico y las vías respiratorias pueden heredar esas “manías” de reaccionar ante cosas que no le caen bien, como alérgenos o irritantes.
Así que, si tu familia tiene historial, ya sabes… a estar atentos.
Exposición al humo de tabaco
El humo de tabaco es un factor que no falla para aumentar el riesgo de asma y alergias. Y da igual si fumas o simplemente estás cerca de alguien que lo hace; ambos casos pueden fastidiar los pulmones.
En los peques, la exposición al humo, ya sea en el embarazo o en sus primeros años, puede afectar el desarrollo de sus pulmones y hacer que sean más propensos a problemas respiratorios.
En los adultos, el humo también puede empeorar las cosas si ya tienes algún problema respiratorio, así que ojo con eso.
Condiciones ambientales
A ver, el ambiente donde donde vivimos también tiene mucho que ver. Por ejemplo:
- La contaminación
- La humedad
- El polen
- El polvo
- Hasta el moho
Son factores que pueden disparar el asma o las alergias.
Por ejemplo, los niños que crecen en zonas con mucha contaminación suelen tener más problemas respiratorios.
Además, el uso de productos de limpieza con químicos fuertes o la presencia de animales en casa también puede ser un detonante para las alergias.
Infecciones respiratorias en la infancia
Estas infecciones en el aparato respiratorio, como el típico resfriado o la bronquitis, son un factor de riesgo si ocurren cuando eres niño.
La verdad, estas infecciones pueden inflamar los pulmones y dejarlos “tocados”, haciendo que, en el futuro, reacciones como el asma sean más probables.
Clima y cambios de temperatura
Aunque suene raro, el clima también tiene lo suyo. Por ejemplo, el aire frío, puede irritar las vías respiratorias y hacer que se inflamen. Entonces, esto lo que puede provocar es síntomas de asma, sobre todo si estás al aire libre haciendo ejercicio en invierno.
Al final, tratar de mantener un entorno saludable y evitar estos factores siempre que se pueda es clave para reducir el riesgo de asma y alergias.
Diagnóstico del asma y las alergias respiratorias en niños
A ver, eso de saber si tu niño tiene asma, es difícil, pero es demasiado importante, ya que los síntomas son muy parecidos. Pero, ojo, que es superimportante entender qué le pasa para ayudarle a sentirse mejor.
Primero que nada, los doctores suelen hacer preguntas sobre la familia y cómo ha estado el niño.
Para poner un ejemplo de esto, si tose un montón, le cuesta respirar o hace ruidos raros al respirar, el médico puede pensar que tiene asma.
A veces, también hacen una prueba llamada espirometría, que mide cómo están funcionando los pulmones. Generalmente, esta prueba se hace a los niños más grandes.
Ahora, si el niño tiene alergias, como rinitis o sinusitis, el médico puede hacer pruebas para ver a qué es alérgico.
Estas pruebas pueden ser sencillas, como unos pinchacitos en la piel, o una muestra de sangre. Y verás, de esta forma, sabemos qué cosas le hacen daño y podemos evitarlas.
En resumen, es muy importante saber si el niño tiene asma o alergias para darle el mejor tratamiento posible. Si no sabemos qué tiene, podemos confundirnos y no ayudarle bien.
Así que, ¡a estar atentos y a consultar al médico cuando sea necesario!
Tratamientos para el asma infantil y las alergias respiratorias
Te han dado la noticia…
El doctor ha confirmado que tu hijo en efecto, tiene asma.
Parece algo muy difícil de aceptar, pero hay muchas cosas que te pueden contraindicar para que se sienta mejor. Fíjate, lo primero y lo más importante es controlar los ataques y evitar que se repitan.
¿Cómo lo vamos a lograr?
A ver, primero el doctor le recetará unos inhaladores especiales que ayudarán a que tu hijo pueda respirar más fácil.
Pero también es ideal ir a buscar qué cosas hacen que el asma de tu hijo empeore.
Eso sí, recuerda que es importante que sepas cómo reconocer cuándo tu hijo está teniendo un ataque de asma y qué hacer en esos casos.
Asimismo, con algunos ejercicios y técnicas de respiración, los pulmones de tu hijo se pondrán más fuertes.
En casa también podemos ayudar mucho
- Te recomendamos que mantengas tu casa limpia y libre de polvo.
- De igual manera, en el caso de que haya demasiada humedad en casa, se puede usar un deshumidificador.
- Ahora, para darle un plus, la vacuna contra la gripe está hecha para que tu hijo no se enferme tanto en la temporada de influenza.
Recuerda: El asma es una compañera de vida, pero, sin embargo, con los cuidados adecuados, tu hijo podrá llevar una vida súper normal y divertida.